Vitaminas
para los niños: ¿en todos son necesarias?
Iliana Romero Giraldo
Pediatra- Medicina Adolescente
Muchos
padres de familia tienen el deseo de usar vitaminas o suplementos vitamínicos por
la idea que estos productos deben ser administrados de todos modos en todos los
niños. Esta creencia se basa mucho en la publicidad engañosa de algunos laboratorios
que
señalan que si su hijo no consume estos productos “ mágicos” su desarrollo
físico o cerebral no será el mejor.
En
verdad, es necesario aclarar que el temor es un factor que se utiliza en estas publicidades
para alcanzar que los padres compren productos químicos que en realidad no son
el ideal.
Lo
ideal es que los padres se entrenen y
sepan que alimentos deben preparar a sus hijos en su comida normal, que sepan
que lo natural se absorbe mejor que lo artificial y que si su niño o niña
consume sus alimentos en forma variada y balanceada de hecho no requerirá
productos de ese tipo; más bien, debe cuidar que esos productos puedan competir
en su absorción con nutrientes naturales que proviene de la comida normal.
Quizás
porque cuesta tiempo sentarse a pensar que cocinar, porque nos resulta más cómodo comprar una pastilla o
polvo para dárselo al niño o niña que actúa además como tranquilizante para los
padres y expiación de sentimientos de
culpa por no tener horas en casa como
uno quisiera; preferimos comprar hasta
sin receta vitaminas, en la creencia que
estamos haciendo lo máximo.
En
cambio, si los padres entendieran que hay temporadas que los niños tienen una
baja en su apetito normal donde debe solamente monitorizarse el peso y talla,
con parámetros como hemoglobina, orina y
parasitosis; que deben ofrecer alimentos variados y de cantidad y manera
adecuada, que deben consumir frutas y verduras a diario y no tanta harina y productos
procesados, que hay hábitos que cambiar (comer a la salida del colegio reduce el
apetito para el almuerzo obviamente, tomar líquidos con la comida, etc.) ; es
decir, si educamos a los padres y verificamos que todo está yendo okey con el
desarrollo y crecimiento el beneficio para el niño y su familia –aparte del
ahorro – sería muy grande. El consumir estas vitaminas y suplementos artificiales
es necesario solo en casos que el pediatra sabe, no es para suministrarlo como si
fuera de vida o muerte.
Por
eso durante su consulta, conversar con los padres para explicarles que tipos de
alimentos debe darle a sus niños es la mejor alternativa en la mayoría de los casos
además del control de peso y talla y conocer la rutina de comidas y hábitos alimentarios
del niño y su familia.
Prudencia
que si usamos en exceso un tipo de vitaminas, pueden bloquearse a nivel del
intestino la absorción de otras que son
tan o más necesarias para un buen desarrollo de nuestros pequeños.
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